¿Recuerdas que no hacía mas que pensar en ti?. Y ahora me trago el batido de sentimientos, me atraganto, no lo puedo ingerir:
No puedo creer que estuve tan cerca de poderme hacer tan feliz (y por qué no, también de hacerte feliz).
Tu no necesitas quién te quiera, necesitas a quien querer. No es fácil.
No me hubieras dicho, para qué, ¿para desconcertarme? Sí lo hiciste, lo sabes hacer sin querer.
Ya ni me importa lo que pase con ellos,
Lo siento, pero seguiré siendo aburrido un par de lustros más.
Es todo una vida sin vida