Ahora estamos de frente, Alan Bean reflejado en la fotografía de un casco ingrávido; Narciso invertido en su humedad; yo despertando en un beso:
—Qué lindo tu cuerpo meridional.
—No es siempre el mismo.
—Tus ojos son como clavos.
—Son así porque así los hiciste. Y la gracia y la altura de mi sonrisa y la luz de mis ojos. Me hiciste para tu bien, no soy parte de ti: yo soy tú. Te enamoras de ti.
II
No te reconozco. Si de verdad fueras tú, serías otra. Tendrías el cabello más corto y la mirada lejana. Tu cuerpo me dice que esto es un mal sueño, seguro esta vez dormí sin ganas, discúlpame, he de haberte inventado cansado y sin ganas de dormir: el sol es oblicuo y gris, el viento es común y no percibo la brisa de la playa.
Alan Bean reflejado en el casco (medio cuerpo de Neil Armstrong) |
Omar Tiscareño