si veo de cerca, me noto la piel muerta entre sombras y manchas que me aparecieron por no sé qué
no, si sé por qué, pero me preocupa incluso pensarlo
y siento que mi cara es entonces un maleficio,
si me desprendiera de ella sería como como levantar la cloaca
y dejar que salieran las alimañas
que se les conoce así por ser de la ponzoña o de la suciedad
las ratas, los gusanos, las culebras, las arañas, los alacranes
animales infecciosos, de glándulas dañinas
como si esos animales hayan querido ser de esa negrura
como si eligieran su peligrosidad o su repudio
sin pensar, por ejemplo, que en la rata hay miedo,
que sus temores ponen a palpitar su corazón
tan así que podría romperse su sangre en sus arterias;
¿saben si la avispa tiene miedo de su propio aguijón?
soy un animal que supura por la piel
una pócima que me aqueja,
pero que después del ardor, siembra semillas
por ejemplo de flores de lis
o dalias, que dicen que son del agradecimiento
en cosas como estas pienso cuando me miro al rostro