No se te ocurra decir que las cosas han cambiado, no sabría contener mi enojo hacia contigo.
Cuando debiste hacer nada, echaste nudos a mis brazos.
Cuando debiste de actuar, dejé de oír tu sonido.
Y dije: está bien, así en tu lado y yo en el mío; ahí su corazón y aquí el mío. ¿Con qué irresponsabilidad actúan tus sentimientos sobre los míos? ¿te das cuenta que tu fragilidad nos rompe?
No de todo eres culpable porque no he podido conducirme, pero es que eres un viento de la noche que remueve las cosas cuando nadie lo ve y eres un idiota escapista de las consecuencias.
Eres una ola que siempre regresa, predecible como el caer de las hojas, contenido como un tigre en al agua.
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ni idea de qué estoy escribiendo
escribo en automático cosas que ni estoy entendiendo por donde van o qué
voz femenina, sentimiento de rencor y culpa compartida, pensaba en Norma Lazo