-No sé, hay que formar un método más preciso, cuerente, quizá sí sistematizado pero con una exactitud trascendente, hay que hablar con él, hay que dejar de hacerle esto y esto, esa no es una manera correcta, los que saben dicen que...
-¡Metele un chingadazo y ya!
Sí, así es (¿lo habrás notado ya?), me inmiscuyo mucho en las conversaciones de otros, unas me dan gracia, otras me dan gracia y me ponen a pensar. Hay otras, como las que siguen, que no sé si me excitan más la gracia o el pensamiento, hablo del hijo de Noemí (cuando la conocí, comenté de ella aquí).
Por equis suceso, Elías se ríe de una manera muy tosca, pero con risa sincera.
-¡Elías!, qué es esa risa...
-Perdón, se me hace bolas la risa.
Otro día, Noemí les prepara wafles-hotqueis para el desayuno, hacía tiempo que no lo hacía
-¡A comer!
-¡WAFLES!, Como en los viejos tiempos ¡hee! (con el tono de un viejo detective develando secretos).
Lo gracioso aquí es su edad, que no tiene más de seis, él qué va a saber de viejos tiempos....
Hay más, muchas más frases, todas me encantan. Poco a poco compartiré más de ellas, chance y también se enamoren de él.