Ignorar el plástico que asfixia mi glande, no recurrir a que mi semen impuro no te fertilice con pastillas de después: es un milagro
Deshacer tu ilusión de ser madre al mismo tiempo que se destruye un cuerpo que recién se forma, es una barbarie, lo acepto, no sería de mí concebir que aquella profesión sea humana -aunque en la desesperacion ya casi optaba por sugerírtelo-, pero que tus óvulos, tan miserables como lerdos u obstruidos, sean incapaces de cumplir su caminata: son producto de un milagro, Verónica, y tu y yo lo recibimos.
Omar Tiscareño
Me gusta que, en mi escritura, pueda ser juzgado. En realidad no sabes sobre mí, y yo juego a que entiendas las ideas que te quiero transmitir.
La fotografía es famosa en internet. La usan para el sabor de la hiel |