Puedes conocer sus ocupaciones, animarte a saber más de ella.
Puedes caer en la trampa.
Se te permite, además, faltarte al respeto: dejarte sin ocupaciones, sin alimento, sin sueños.
Puedes inventar cosas, reconstruir la realidad a base de engaños
pues puedes creer cuanto quieras.
pues puedes creer cuanto quieras.
Puedes calcular la altura del abismo, ignorarlo si prefieres.
Puede escuchar a la mala gente y sus buenos consejos.