Tú eres como para hervir, pero no hierves.
Tienes el color de la canela, eres buena como la hierba, amarga como la ruda.
Bebo de ti, es otra nueva infusión -soy herbolario-. Brota de tu boca el calor y sorbemos juntos, somos agua rojiza, somos la flor de Camellia; somos agua de té y nos calentamos.