6 de mayo de 2012
La muerte le irá dejando heridas en la mañana
Y sí despierta,
que despierte sin alma
y que me busque.
Y si me voy,
ojalá sea muy lejos
para que tarde.
Dile que no;
ya he dejado al mar
donde se debe.
Dile, si quieres,
que iré muy por debajo
del agua y tierra.
Y que el infierno,
por si no lo sabía,
me hace feliz.
Porque el pecado
te hiela hasta los huesos
sin que los quiebre.
Y si el invierno
no me hiciera feliz,
entonces nada.
-Omar Tiscarño-
--Si ella es quien maneja el ajetreo allá abajo, no me importaría pasar la eternidad en el infierno.
--No sabes lo que dices, no conoces como es allá abajo.
--Pues tampoco la conocía a ella y estaba en la oscuridad sufriendo, el pesimismo me mordía los costados hasta que llorara; ese era también un infierno, uno real y absolutorio. Y si el infierno es mucho peor, ella sopesará todo el dolor que sea posible y lo reducirá, ya habré ganado.