🚗 _ 🚓🚓

29 de noviembre de 2018

Una mujer que escribe y que hace un jardín en su laberinto. Que guarda las flores en sus manos, como un pequeño rosario de reveses, para que renazcan; que acompaña, con su respiración, el vapor de los sueños.

Si cierro los ojos, la veo también con sus pies en el río de allá, de la  selva a la  que fuimos (la imaginé como un fruto del agua).

Guardo bien las palabras con las que la nombro todavía.