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31 de diciembre de 2011

Las almas morenas

Como cuando bogaba en las tinieblas -el ahora llamado cosmos- y siempre sentía, despacio -y descomunal-, las quijadas de tus ojos cuando prendíamos las velas.

¿Te acuerdas que era así? No, era más sencillo: era imaginarlo imposible y exagerarlo, luego degustarlo más. ¿Sería, quizá, que la utopía nos estimulaba?

Luego el humo, los éteres, el vacío de la carne -que se nos despellejaba-.

ME ESTOY ADELANTANDO, perdón, quiero explicártelo bien:

I.- Éramos tan jóvenes -y estábamos tan solos-. Jugábamos con el diablo, se nos hacía fuego y lo apagábamos con la boca. Un día te asustó su risa y a mí me asustaste tú, entonces, mejor, inventamos otro juego... -Los jesucristos de tu casa dejaron de mirarnos feo-

II.- ...que era psicodélico, que tenía muchos colores. La negrura de la ropa se nos fue cayendo. Fuimos adquiriendo entidad: la incierta. Eran otros tiempos en donde las sombras eran blancas e hinchadas y levitaban por el cielo. Era una costra -relamida- que no nos dejaba ver un mundo real, pues no era tan bonito.

III.- El agua cambio de actitud, ahora era agria y nos emborrachaba. Fumábamos, jugábamos a hacer figuras que siempre tenían forma -era fácil: siempre eran espectros de tu vos-. La noche ya no era un poso de penumbras, era la libertad de los excesos.

Ahora el diablo juega con nosotros, y es buena la empatía, simulamos no conocerlo. Poco a poco tu nombre se pierde como la luz de una playa oscura; vamos alcanzando al tiempo que se nos resquebraja por dentro y no nos duele.

--Nos vamos por ese caudal que quién sabe a dónde irá a parar

Diablos Muertos

13 de diciembre de 2011

Breve espacio infinito

Vemos al cielo. Es decir:
Lo ves y yo también.

Nos mira, Silvia. Ese ojo plateado -que tu decides llamar Luna-, nos mira.
Hilos invisibles brotan de tu boca y corren a anudar mi oído -anidan adentro- y nos escuchan los diablos transparentes que corretean al frío: el viento de la noche.

Se infla tu pecho. Se pincha desde tu boca y fluye de golpe. A ese viento quebrado tú lo llamas suspiro, es el soplido de la noche -son los diablos que te digo-.


Eres sólo tú, Silvia. Eres la noche, eres el frío.

Vamos al cielo. Es decir:
Vas -te miro- y yo también.

Omar Tiscareño

3 de diciembre de 2011

Los ojos y el sueño

-no, tonta, cuando sueñas no usas los ojos.
-sí, porque te veo, y hay tiempo, hay forma; la luz se me impacta y esas cosas
-pero sigue siendo un sueño, se forman en la cabeza, o en la mente; es más: quién sabe dónde
-no, no allá, sino aquí y ahora, fuera de ese coda metafísico; como si tú y yo fueramos inexistentes, como si ya lograramos lo fantástico.

28 de noviembre de 2011

Agua de té

Tú eres como para hervir, pero no hierves.
Tienes el color de la canela, eres buena como la hierba, amarga como la ruda.

Bebo de ti, es otra nueva infusión -soy herbolario-. Brota de tu boca el calor y sorbemos juntos, somos agua rojiza, somos la flor de Camellia; somos agua de té y nos calentamos.

26 de noviembre de 2011

El simulacro fantástico

Dark water thanu
Hay mujeres que producen sensaciones extrañas. Hay fotógrafos que se encuentran en el momento justo. Hay formas de alterar la realidad aparente.

...Y ves muchas cosas, obvio, simplemente cotidianas. Tienes el deseo de querer ver cosas que ni siquiera has imaginado (pero no sabes que ocurre eso en ti), quizá es por eso que cuando descubres algo te encanta (suponiendo que te fascinara) o, no obstante, te aburre la cotidianeidad.


Supongo que la fantasía ayuda a solapar la realidad; hay gente que vive en una fantasía -les hace falta la
realidad-. Bueno, lo que te quiero decir es que, para muchos fotógrafos: lo importante es falsear ese instante.

21 de noviembre de 2011

NEREIDA


Le cae un árbol, no: deja de respirar. No: me congratula, se ha dado cuenta de que tengo razón. 
Omar siempre me está contradiciendo.

-Omar Tiscareño-

16 de noviembre de 2011

Visionario


Estoy tratando de cegar tu mirada meditabunda, estoy tratando de cegarla con la mía. Desde antier que intento ignorar lo que tan pecaminoso me hace ser tu visión: se rompe una mirada y nace un siño, un tanto de palabras y empuja a mi pecho mi corazón, me lleva hasta ti, a tus labios, tu entrepierna; somos como espejos que se redoblan.


Me llevas a rastras -desde antier- por tu rodaje. Vamos filmando lo que vivimos y con tu boca proyectas recuerdos. Se entrometen vagos y nos pierden la escena - ya he volcado todo lo que estorbaba y no te encuentro, desde antier que no te encuentro como quisiera encontrarte--

...Y sorbes de mi estamina y excitas mi desesperación. Tus ojos son el hilo con que me arrastras a un fuego que se propaga desde hace días, son materia prima del calor de mi torso, es el fundamento básico de la tentación.

Después propones ir hacia arriba y comenzar un juego que has amagado desde hace días. Esto es precisamente lo que buscaba, porque yo ya había empezado a jugar.

Omar Tiscareño

10 de noviembre de 2011

Cuentos de cien palabras cada uno


Idilio prohibido

A veces no puedo sopesar el recuerdo con el presente y perturbo el futuro para compasar los recuerdos amargos -tu párvula flor deshojada-.

…porque fingías perforar al cielo y yo de eso no sé nada, no sé mirar las figuras tan distantes, he perdido mi catalejo. Por ello, por tu visión –tus ojos del color de un diablo cobrizo- tan jubilosa que enreda y convoca la añoranza de mi mocedad.
Y es eso: tu manera de mirarme –que ignora longitud aún en el tiempo-, mi adolescencia fingida y que no puedo soportar el quebranto de una niña –de mi niña-.

Sombra de noche

Venía con los pies raudos dislocando las calles, quebrando rutas; venía entristeciendo a la noche que nostálgica me balbuceaba palabras que no quería escuchar. Aquél poso de penumbras, mirándome tan solo, me arrojó una sombra de cuatro patas, de hocico flaco, cola larga y dientes amarillos… De pronto pensé que aquella negrura me tragaría, que roería mi cuerpo o me masticaría, pero no, sólo me acompañó. Rodeaba mi cuerpo, zigzagueaba delante mío como un conjuró de protección, buscaba comida. Lo burlé: en una calle que bifurcaba descuidó sus ojos y lo perdí. Más adelante miré el cadáver de otro perro.

Omar Tiscareño

7 de noviembre de 2011

Tu ventana y mi patio

A veces se me olvida que este espacio también lo construí con la intención de platicarte un poco de mí, y bien, hoy no te mentiré con cuentos ni te aburriré con mis alusiones absurdas. Quiero platicarte de algunas cosas que me entusiasman

Por ejemplo: camino a la universidad está una fabrica de cal hidratada. No sé como demonios funciona ni el proceso de nada, pero tienen una válvula enorme de escape y surge una nube larga y densa de, al parecer, vapor -pero un vapor blanquísimo y casi sólido como nieve etérea-. Aquella nube huye de un tubo largo con una cornisa extraña, no se me ocurre como describírtelo, pero espero que entiendas si te digo que imagino un brazo largo y una mano medio abierta. Me emociona mucho. Quisiera tomar una foto y solarizarla o mejor: tomarla a blanco y negro e invertir los colores. La original mostraría una fantasía donde un gigante muere y otorga su alma al cielo; la otra, un maleficio que intenta perturbar al cielo y quebrar  al aire.

Lo siguiente no será muy distinto a lo anterior. Me entusiasma tu cielo:

Sí, está de cabeza. ¿Pero verdad que parece un planeta puro y lo demás un vacío oscuro y negro como un abismo?. No, no es cierto, no parece nada, la verdad te vuelvo a quedar mal con mis absurdas alusiones. Puedes guardar la foto, enderezarla y darte cuenta de que, en efecto, el cielo es hermoso - ¡y lástima que no estés ahí, yo por eso la giré-.








 Qué te parece esta otra-------------------------------------------->

No te parece que el cielo que el cielo se resiste a dejarnos cruzar esa línea delgada que llamas horizonte. Nótalo, son paredes de nubes cobrisas -espuma de vainilla-
Nunca la cámara me dirá lo que veo.









Dime la verdad, ¿a poco no parece pintado por la mano de alguno de esos pintores que te gustan? yo quisiera que fuera de Monet pero no encaja.


Es un cielo corrompido de los maleficios de un gigante, es el cielo de su alma -el soplo que Adán procuró-


 Es el cielo tuyo y mío, nos perdemos en él.

3 de noviembre de 2011

Eván y su leve introducción a lo mundano


I

Adán descubrió que las mujeres serían tan              que no se podría confiar en ellas;
                                                                                  astutas
no hubo [padre] indulgente, dejó de creer en el espíritu santo (aunque apenas inventado).

Miró cómo se alejaba su fe, su esencia, la paz...
miró cómo se alejaba su_ave a través de un soplo a lo miserable.

II

Allá iba la paz. Se alejaba de él. El paraíso arrebatado por la culpa de                                         alguien.
Él se volvió sumamente pesado, perdió a_las
                                                                       cosas más significantes de la existencia.

Ahora camina [deste]errado y lo acompaña una piedra que le surgió de sus entrañas.

III

(a veces no se toleran e imaginan su muerte)

Ella se encuentra sola en un río sucio, lo mira y [n]adan... se ahoga. Se enjuagan la sonrisa -no saben quién sufre más: quien muere o quien se queda solo [quién]-. Lo cierto es que nadie muere y ellos dos se detestan porque son tan indispensables el uno para el otro.

IV

...Además es tan bella. La mira y siente que  el_eva su alma. Perdió un paraíso para gozar de otro. Se acerca, con la actitud de felino, e intenta besarle el cuello. Ella ve como
fluye el agua, como
cambia el cielo, como
pasa-tiempo; luego ve en sus ojos azules las intenciones que tiene, lo ve como
al cielo o al agua. Se entrega a él y finge placer: ella bien sabe de engaños, lo ha aprendido del mejor.

V

Adán llora cada vez que reza, pide con súplicas la redención. Eva, a su espalda, le llama marica.

VI
 ([co]lección de pecados)
En cambio, la tristeza de Eva sí es un suplicio. La culpa no la deja dormir. A veces quisiera morir repentinamente, así Dios tendría que remplazar ese hueco; podrían empezar de una manera distinta, sin la oportunidad de equivocarse -ignora la eterna moraleja-, nunca dejará de sentirse burlada por el animal más vil -ese trasfondo llega a otro fondo y lo perfora-. Despierta con los ojos inchados, con la idea más pesimista de un nuevo mundo. Adán despierta, la mira desgraciada y frágil a la realidad; le llama patética.

VII
[...]

Omar Tiscareño 

31 de octubre de 2011

Para cuando despiertes

Despertarás de tu insomnio vencido, tendrás una vista cansada. Querrás verte en un espejo, sólo verás tus ojos hundidos y te reflejaras infinitamente. Después sentirás que se inflama tu cuerpo semidesnudo, tu cabello será un fuego descendente y tus labios serán piedras calientes, sensaciones que te he provocado antes -incluso entenderás por qué inventé esa metáfora para tus labios-. Un solución ágil te arrastrará al lavabo, un alivio equivocado te mojará la nuca, una gota de agua fría se estirará como hilo deshebrado por toda tu espalda -guiada por tu columna como una cinta asfáltica recta-, todo esto en un quizá.

Mirarás a la Luna, será llena, tan peligrosamente llena y cercana. Sé que se te ocurrirá, por qué ya lo has pensado antes, que la Luna tiene la facultad de alterar tu cuerpo así como altera al oleaje. Alterará principalmente a tu mente: tanta humedad acumulada, la tristeza, la melancolía, los sueños líquidos. El calor te seguirá tragando y tú ahogarás tu cabeza en el agua como un submarino averiado.

Entonces todo se ofuscará. La luna, sonriente por lograr su cometido, se esconderá en las sombras, tu recámara girará como rehilete y una nube de polvo blanco -no como humo, sino más denso- se adentrará a tus ojos; tu cuerpo se inclinará: la cintura hacia adelante, los hombros atrás y un poco a la izquierda, después el suelo en vertical, la repentina caída dislocará tu tobillo izquierdo.

30 de octubre de 2011

Algo así como enamorarse

Te regalo todo lo invisible, lo que no es palpable, lo que no se percibe.


Pero tú, por favor, dame todo lo que no existe.



26 de octubre de 2011

A críticos

Me aterra leerme y ver como no he mejorado, darme cuenta de lo pésimo que soy, por eso evito la autocrítica y el renombramiento de la modestia -o el optimismo infalible-.

Mejor escribo para ti, para que tú digas cómo atraerte, seducirte. No me dices nada -aquí hay un juego descompasado-

Agua dividida

Era la ruta de tus aguaceros, las surcas de los ríos de tus ojos; era un camino guiado por el viento, el suspiro delatando brechas. Un día el polvo se estiró - estrategia fingida- y sucumbió las piedras, me enterraste.

Me he condenado, tengo la impresión de no ser siempre el mejor. Tu boca, que es un venero, sabe a agua de otras fuentes.

Omar Tiscareño

25 de octubre de 2011

Conciencia


Y también juego a dejarte pistas que supuestamente me descifren, pero no descifran nada. Te propongo leer con cautela.

Era la ciudad de la lluvia. Despertó en una ruta de sus caudales: sus brazos rotos, sus piernas torcidas, sus ojos hundidos, sangre en la boca. En realidad era una ciudad común, mojada por las lluvias de verano. Alguien llegó y lo cubrió de sabanas, él recuerda muy bien que se llamaba Verónica, no la olvidaría, estaría con él por siempre para sanarle sus heridas internas. Despertó. No estaba ella, a decir verdad, él la nombró así sin saber su nombre, nunca la conoció; ahora yace en una cama de piedra blanda, simula ser una estatua de yeso. Vira sus ojos, señala a toda la habitación, ya se dio cuenta, vivía ahí cuando era niño. Se acerca una mujer que muestra un seno, es su madre; durante mucho tiempo había estado lejos de ella, pero ahora no, hoy vuelve a casa, a su recinto. Se ha equivocado. Es una enfermera, es una clínica. No, eso ya ha sido. Ahora es un jardín, sus brazos se mueven perfectamente, sus pies sucumben al suelo mientras camina, llora de alegría. Es un jardín, pero no ese que te has imaginado, uno peor, uno luminoso, parece un solarium. A el no le gustan estos lugares, piensa que ya ha muerto. Se acerca un anciano, le dice "anciano, hoy es mi cumpleaños", el anciano responde "quieres que te diga cuántos cumples", el miedo lo desploma, la sangre se le cuaja, la barba le crece, "he estado esperando a que pudieras decirme algo, no solo en sueños; te nombro y platico contigo, eres un fantasma de carne y hueso". Supongo que se ha dado cuenta: no ha muerto, pero tampoco vive.

Eran las tierras de la sequía, dormía en su piel que era la piel del Sahara, eran las arenas las ruinas de su memoria, era un silencio perpetuo. Tenía los ojos secos, los labios empolvados, los brazos formando una equis, bocarriba. Mónica le humecta sus ojos, lo baña -lo sumerge en una bañera y cuando le moja la cabeza surgen ríos descendentes-, estimula los músculos de sus piernas; a veces se descuida y él se muerde los labios. Lo cobija, pasea con él; en fin, no te diré las cosas que Mónica hace por su paciente, te entristecería saber que el mundo los declara muertos, a ella que consume su vida atendiendo un objeto inamovible y a él que obstruye la vida de los demás.


-Omar Tiscareño-

22 de octubre de 2011

Recuerdo instintivo



uno:

Vamos ahí, la anchura del sendero es oscura y siniestra por tanta luz -nunca un recuerdo me resulta luminoso-; líneas engañadas se trenzan por tu pelo, son tus dedos también los que se enredan a los míos.

Hilas con tus ojos un futuro que ya alcanzaste. Me miras. En alguna ocasión te inventé, eres la suma de todos mis errores, pero de eso no quiero hablar, no quiero contar qué me ha traído aquí ni tampoco por qué eres el reflejo de mis miedos.

dos:

Por que sé que te llevaré hacia algún lado, quizá a una tierra exenta de mí. Llega. Es un vehículo insuficiente, no obsoleto. El conductor es meramente fantasmagórico, podría preguntarle quién es y respondería sin gesticular ni un sólo lenguaje. Yo sé quién es, quizá lo dijo antes de que preguntara, pero lo he olvidado intencionalmente.

¿Te he dicho que somos como anillos de Saturno? Somos los más desamparados, somos cuerpos absurdos e inexistentes, ya sabrás por qué.


tres:



Surge el detesto y la desesperación. Un ocho se recuesta en el sendero, no será agotado por los círculos que dibuja el vehículo. Es un cerro altísimo la escarpa, el sendero una espiral ascendente. Somos un fuego propagado, la tierra está harta de tanto pedrusco.

Todo se desfigurará. El sendero se achica, se deshace como trozos de terrones. El conductor también se desplomó pero no le tomamos importancia. Los suelos parecen estar en una altitud sumamente absurda, pero hermosa.

cuatro:

Las piedras manchadas de sangre como salpicones de agua rojiza. Mi cuerpo, ajeno a mí, torcido como nudo de alambre desechos; el tuyo como pájaro caido, queriendo alzarse de nuevo aunque débil. El vehiculo se volcó.

Dices qué ya es aquí el lugar. Me hilas con tus ojos de nuevo y dices: "ojalá te guste el infierno"

SIGUE PENDIENTE

16 de octubre de 2011

Para ser un hueco

Pero cuéntame de tus sinagogas
y permite enaltecerte un poco más
para que me hieras a quemarropa
con la pericia de tu recuerdo.

Pero también déjame orar por ti
y permite que mi rezo nunca te aleje;
pero si tu lejania es la razon de mi fe,
permite que mi fe te alcanze,
y al alcanzarte te entienda,
y al entenderte regrese

Pero también, si te vas a no volver,
llévate el alma y la angustia mía.
Permite ver si mi pesar te hace ceder.
Te estare esperando, aunque te vas vacía.

Pero también, si ya me olvidaste,
tratare de olvidarte aunque me olvide de mí.
Me perderé en el umbral de tu cuerpo
pues mi alma, deshojada de tu esencia;
mi cuerpo, sin el lustro de tu tacto;
estas lagunas lamiendo mi mente
y todo mi ser, sin ti,
son sólo un hueco.


Omar Tiscareño 28/10/09



15 de octubre de 2011

Quiero aprender a entender las cosas que no sé de la vida,

descubrir el espacio oculto, llorar sin tener tristeza.

Quiero acompañarte allá donde se forma el olvido -construido estratégicamente como tu recámara-, quiero llevarte de la mano y dejarte así tendido -la eterna convulsión, el espasmo y el miedo-.

"La muerte no se deserta"
Llegó con el tiempo acumulado y le destruyó su cerebro, su cuerpo dejó de funcionar.

9 de octubre de 2011

"Al perderte yo a ti...

Juego de uno
¿Lo sigues esperando? Sabes, nunca vendrá. Se ha quedado varado en el camino, se ha quedado en la disyuntiva entre defraudarte de nuevo o dejarte con el deseo prolongado que te hace buscar unos ojos cuales sólo tu nombraste -y nombrarás repetidas ocasiones- "reestrenarás con otra piel/ palabras que inventaste conmigo"
Y si lo alcanzas -o te alcanza para tu desdicha- y se atraviesa o segrega en ti una espina, recordarás aquella primera que te espinó; no te pediré que recuerdes mi nombre, te pediré que exacerbes tus recuerdos y que me exaltes en uno, en el que quieras, será el mismo que el mío -aunque lo repulses-
Por último, tres. Es un extraño método de explicarte como no me importas, porque sé que a ti, igual que a mí, se nos olvidará de alguna manera lo que ya habíamos olvidado. Propongo un empate al juego que sólo yo jugué. 
 
Condenados
¿Te acuerdas, Monet, que tú y yo nos amábamos tanto? pues te quiero contar que ayer recapitulé algo de lo que fuimos. No pude evitar recordar la lluvia de hojarascas en el Parque Vía -el viento haciendo círculos en el pasto-, no pude desmemorizar que goteaba el cielo, que era como sal mojada que nos aventaban las nubes. No pude, por más que quise, olvidar que me echabas lumbre con tus besos, porque la sal se hacía mares de sal y las hojarascas bosquejos aéreos y tú y yo nos escondimos en el árbol más ancho del mundo, te digo, no puedo olvidar que me susurraste al oído -igual que la tempestad de la lluvia- que este sería el mejor día de tu vida siempre.
Por eso, Monet, antier que me dijiste que tú ya lo habías olvidado, me puse a juntar los recuerdos para meterlos a la bolsa negra, dejarlos en la ropa sucia y enterrarlos en la fosa fúnebre. También pensé que estamos condenados a una de dos cosas: a jamás volver a sentir ni casi igual lo de aquella vez que te cuento o que tú o yo, con otra gente, lo vivamos con mayor intensidad y digamos que esto no fue para tanto. Qué triste.
-Omar Tiscareño-
...tú y yo hemos perdido" Ernesto Cardenal

6 de octubre de 2011

Herencia tripartita

Soy un libro expuesto precisamente a ti, Nelly, maldita sea
I
A veces, cuando me ves, siento que tus ojos se destilan (tus ojos de panal), voy  recogiendo gota a gota la ruta de tu cotidianidad.

En tus piedras blandas me perdí, mancha deforme de caramelo amargo.

II

Si estás aquí cerca, te detesto en sumo grado por petulante; no te escucho, no hablas. Estoy orgulloso de tenerte a mi lado y no valorarte. Por eso hoy, que tu lugar junto a mí estuvo vacío, que me aburrí como nunca por no hablar con nadie y que me sentí tan sólo y abandonado... ay mujer: como si estuvieras ahí.

III

Para mí fue suficiente. Jugó conmigo, es decir, nos divertimos juntos (el engaño, lo prohibido, el descaro, la insensatez, lo pasional, las ganas libertadas).

Yo saciado
Ella arrepentida
Él, con ganas de quererte como desde un principio.

Funciono para la sociedad, porque él se esforzará en no caer en la rutina de nuevo; porque ella lo pensarás cien veces antes de poder engañar a su pareja. Después los veré fracasar por cosas ajenas a mí, me dará tanta risa.

De nuevo estoy sentado en la sobra de un árbol de mostaza (metáfora/símil que aún no he construido), me pongo a divagar: Viviré siempre sólo, aunque con alguien.

25 de septiembre de 2011

La Luz

Cambiar la altura de los cerros; bajar el sol, menguarlo. 
Tu sombra, otra vez tu sombra, se va. 
En serigrafía es distinto, yo no lo sabía,
no es lo que se pinta sino lo que se pintó.

-Margarito, hazme una luz que me guíe y me acompañe, hazla bonita y redondita para que me quite los miedos de la noche.

Yo sólo la miraba. No le quitaba la vista de su boca que se movía.

-...y que atraiga luciérnagas, pero nada más luciérnagas; qué me haga reír cuando no esté papá, que me haga reír mucho tiempo, Margarito, ¡Margarito!

A ella le cuesta entender algo que yo no sé de que trata. Todos dicen cosas de más para no decir más, ahí el rodeo, el ruedo, el círculo, el espiral.

-Y cuando ya no esté, cuando ya se haya ido igual que mamá, dile que le voy a rezar mucho, que le prenderé sus veladoras. Dile que se porte bien ande donde ande, que si luego descubrimos que nos mintieron con lo del paraíso, yo ya inventaré uno, haber de qué modo, para estar juntitos los tres y hacer una casita, y ojalá, de verdad, que no se nos haga pronto estar juntitos.

Es difícil hablar de la muerte, es más difícil explicárselo a una niña. A veces casi nos entiende pero no le queda claro. Cómo decirle que la gente se va "¿adónde?" respondería, qué se le dice "adonde vamos a estar mejor", mejor que qué, qué ha vivido ella para entender lo que es mejor; ¿mejor que un dulce?, ¿mejor que creer que existe alguien que te regala juguetes? ¿mejor que sentir el enamoramiento por primera vez? Cómo va a entender ella sino con el tiempo y es eso nada más: el tiempo. ¿Mejor que no lo entienda y ya? ¿así mejor? pues mejor no se haya inventado la palabra morir, hay muchas más cosas que la gente no sabe cuando se muere.

-y luego, Margarito, si ya no está mi papá: ¿alguien me va a querer igual?, no me voy a juntar con nadie, a quién le voy hacer caso -empieza a llorar poquito- Dile que no me deje.

Susana, la única luz que te hice fue la de mi experiencia, quisiera que fuera tuya -extraño tu mirada, tus ojos amarillos-. Susana, no me atrevo a decirte. Tu pelo, del color de la miel quemada, tan bonito que era; tus brazos flacos, mujercita de hilo; la vena se te salió del cuerpecito y te la pegaron al agua de bolsa; tu papá, tan triste que se equivoco, te dijo que ya no lo ibas a ver pero no te ha dicho que eres tú la que muere. 

 -Abuelito, mejor hazle una luz a él, la va a ocupar más que yo. Porque a mí a lo mejor se me quita lo triste, así como a ti como cuando se durmió mi abuelita y mi mamá ya no vino. Pero... y si sus ojos se cierran o se va de noche, a él le hace falta la luz, ¿no?


 Me jalo las venas, me estiro la piel, los párpados; mi corazón tan viejo se revoluciona. Una niña, mi nieta, con unos cincuenta años menos que yo me vino a explicar la muerte, pero ella no entiende porque no se lo sabemos decir.


-Omar Tiscareño-

Y ocho años antes un médico dijo: Dio a luz a una niña

22 de septiembre de 2011

El mexicano

  PARÉNTESIS Yo no soy aquél poeta que se mojó en los calzones 
por meter mano en palabras húmedas y líquidas mientras soñaba. PARÉNTESIS

¡Ay mulata!
Así como las tunas, me espinaste la boca.
Pa'luego te miré y ya habías florecido sobre otro nopal. Ni el aguarras me quemó tanto la garganta como las maljurias que en ese rato te eché.

Ya no podía rajarme; la chaquetilla mojada de tekila; mis botillas que pisaban imponentes como las patas de mi Piruleta. Llegué, nomas pa' que me vieras como no chillo, aunque sí, porque me calas hondo, pero viejas como tú no le pegan a mi corazón tan recio; por eso llegué, mulata, con la guitarra floja, con el mariachi quieto. Me vas a escuchar cantarte hasta dónde ya no te quiero y hasta dónde sí, ojalá que sí le atines y me avientes tus espinas, si no hay traigo mi pistola pa' perderle la vida a quien te me robo, faltaba más.

-Omar Tiscareño-

Chinga'o

20 de septiembre de 2011

Cielo sucio

Llegué ahí, a lo alto de la quebrada, no te encontré ni a ti ni a tu rastro. Me he dado cuenta de que no he seguido nada. No objetive lo que quise, falsas pistas, cavos equívocos, palabras erradas -ninguna quiso abrir-. Me senté ahí, en el precipicio, arrojé una cadena que se oxidaba, tenía muchos nombres, tenía muchos hombres. Anochecía, era un crepúsculo sangriento más. Etonces, tan depronto me di cuenta, la vida ya me había sido arrebatada. Me arrojé al mar. Huella tras huella, un espectro de mí regresó su camino, llegó al centro del malecón y allí: las palabras que no me dijiste, las cosas que callé de ti. "Me voy, Omar, pero sé que también te irás", destruí mi celular. Luego más atrás, calle tras calle, superfluo, la habitación de aquella habitación rentada: letras con dedo, el vaho y el espejo, tu cita -imperativa- que termina con la palabra malecón y una nota minúscula al borde del espejo "es verdad, ya no eres el mismo de antes", ella: pluscuamperfecta, ya se había ido. Una o dos o cien horas atrás: tú y yo en la cama. La pirámide, la herída, ¡qué sé yo! me advertí pero poco me importó. "No es ese mi nombre", tenía en mente desde hace tiempo, "no es ninguno de esos mi nombre", le arranqué la cadena, me vestí, su respuesta inmediata fue "no tienes idea de lo que te va a pasar" "en este instante, ya no eres el mismo". Atrás, varios bellos momentos más atrás, no en las copas globo, no en la ruta de un caballo ciego, no en la lluvia de luces; más atrás, ahí, aquí. Yo, fotógrafo, robando el rojo de este y ese cielo, te encontré mirando también
-La sangre se cuaja en las nubes, se va a derramar sobre nuestras cabezas.
-No sabes lo que dices, la sangre no es para compartir.

Omar Tiscareño

19 de septiembre de 2011

Airam

Va a vivir con nosotros dicen por mucho tiempo. No lo sé, pero es algo hermoso tener alguien menor en casa, una criaturita y su código infantil desmenuzándote el cariz.

Hace poquito, mientras dormía, tuvo una pesadilla. Eso es.. es... no sé. Sus sueños son mis sueños también.

13 de septiembre de 2011

Rezo y Retazo

Había un joven ahí, que se reflejaba en el agua, atrás su cielo que amenazaba lluvia. Otra niña allá, con los ojos de un panal, sentadita y triste con los párpados llanitos y húmedos, despintaba las flores. Aquél, con la cualidad de un varón prematuro y con el intelecto de su lectura cotidiana, se acercaba a ella y comenzaba a rezar:

Cielo protector, dilúyeme.

Mar henchido de nubes, refléjame.

Miel derramada, no llores.

Luz de los ojos, no me falles.

Rostro sin par, encuéntrame.

Lenguaje proxémico, llámame.

Ruido escaso, sé mi fundamento.

Primera palabra, impresiona.

Desmesurada caricia, derríbame.

Flujo de las olas, ampújenme un poquito más.

Cuenca de tus ojos, bóveda celeste, abrigo de tus orbes, el color del amaretto en cristal: 
no llores, niña, no llores.




...cocemos luz.

11 de septiembre de 2011

"Son catorce (son infinitas)"

[...]Te platicaré:
Era domingo, era la tierra del calor, eran diferentes las vías. Te besé y se sello el conjuro, hasta ahí debía de verte. Me diste de esa agua que ya la he mencionado en algún cuento, la secuela del instante es aquél en que ya no te siento, en el que ya no eres palpable. Por eso te recreo infinitamente en la fracción de un segundo, en un recuerdo y no es que dejes de cesar y seas ilícita por infinita, sino que te suspendo y te dejo allá en el mundo de las ideas, mientras tanto juego con las proyecciones de ti y tú después. He dividido en tres esa proyección, la primera en donde te vas, la segunda en donde te pienso y la tercera en donde te escribo:

I (Se va y me fui)
Envenené su voz, su hermosa boca pitiminí.
Quién te va a salvar del abismo, quién sabrá.
Me duele su reflejo, me duele hasta la sombra.

Fue alta la antorcha y dorados los suelos,
secas las bocas y resonantes los jadeos.
Fue lo mismo tu piel que los desiertos del Sahara.

Como todo desierto, hubo enemigos callados
y como todo asechado huí a desaparecerme.
Nunca el viento me va a solapar de tus ojos.

II(Deseo que me piense)
Moja tu mar, tus adentros,
tu oscura alma aguamarina.
Moja por dentro mis venas
que pican agrio los huesos.

Usa y desusa mi nombre,
amárralo junto al tuyo.
Busca y retiembla estos suelos
y llévalos a tu pecho.

Guía la ruta del tiempo,
dame un ocho tendido
y desdoblalo después
sé eterna y momentánea.

III(No me falte nunca el desentendimiento, no me falle jamás el desacuerdo)
Te platicaré:
[...]


-Oomar Tiscareño 11-

8 de septiembre de 2011


Sí, yo te ayudo, es así. No, primero así. Claro. Omar, ¿y tú?. ¿Francés? me gusta, pero no sé. Yo Letras. Ocho meses. Más o menos. ¿Tú sí?. Nunca te había visto. ¡Ah!, es por eso. Ya te acostumbrarás. Termino a las nueve. Ya casi. Igual.

Hola. Bien. Qué bueno. ¿En verdad? (Risas). Yo también. ¡No es cierto! ¿En verdad? (Risas). Te lo juro (risas). No es cierto. Ves como sí. (Risas) ¿Ya las nueve?. Tú también.



-------------------

Sí. La nueva. Antier y ayer. A un lado de ella. ¿Sí?, no lo noté.

(Tus ojos.Tus ojos.Tus ojos.Tus ojos.Tus ojos.Tus ojos.Tus ojos.Tus ojos)

M  i  e  l
lo  p r o f u n do
P a rtirDividi d o
Ár b o lR e c i na
L u c i é r n a g a
A b e ja   R e i na
C   a r a m e l   o

4 de septiembre de 2011

La dificultad de un argumento

1. f. Acción y efecto de disolver.
Preguntar hasta resolver, ya sabes que lo dijo Sócrates. (Mayéutica)

Tenía una duda: ¿qué es lo que se busca, la verdad, una respuesta o una solución?

Lo último que escuché de filosofía fue que la mayoría de los filósofos se dedican a refutar soluciones. Solución viene de la palabra solvere (latín, claro) que significa "soltar", "liberar", me imagino aquello que es la verdad y esto tiene un poco de claridad para mí porque

tanto hay que pensar y está ahí la verdad, pero hay que liberarla.

Sí, disolver y resolver podrían hacer sinonimia, pero disolver, que para lo que explico tiene su significado en desuso, está compuesto del prefijo dis- que trata de un "alejamiento por múltiples vías", por otra parte, y por lo tanto, el prefijo re- trata de "retroceso, reiteración, hacia atrás".

Entonces, la práctica filosófica de poder encontrar la verdad difiere en métodos, en aquél que diverge de lo que otros han propuesto o, en base a lo estipulado, rehacer un argumento. De cualquier modo, el buscar tanto la verda hace que las respuestas broten por sí solas.

En fin, ahí está la solución a mi duda, pero sé que es mucho más difícil porque lo complicado es entender ¿qué es verdad?. En todo esto que te he explicado puede ser que me equivoco y yo pensando que he efectuado mi solución. Algo más en lo que podría equivocarme es que así funciona la filosofía.

1 de septiembre de 2011

El enemigo callado / Las primeras proyecciones para el cuento

Tiembla, tirita, vibra. Chispeo de luces flacas.

El puño, la cara, deseo. El odio se cuaja

Aburriéndome con tus insomnios, riéndome de tus nocherías. Lunas torpes, unas erradas, las abrí de tu poemarium. De a poco te fui creyendo que vieses cuantas te pegan gana, y desganado leí. ¿A poco ese eres tú? ¿no hay más?, quizá sí: aquél faldero que va a moverles su cola.

----------------------

Tengo unas cuantas palabras para el cuento:

[...]te induciré a creerme, a imaginarme, a juzgarme. Lee, no dejes de leerme, sucumbiré tu imaginación y te preñaré tres imágenes. La primera, porque así se eligió, será obscenidad. Recuerda que una palabra tuya te seguirá a trastabille

I

Allí, culebra, te retuerces. Quiero amontonar con mis dedos tu cintura, las corvas de un paraíso robado, te espino el entrepierna con mi falo enrojecido por el exorbitante vaivén, mucho viene, mucho va. Exacerba mi semen impuro y diluido mancha a tu ombligo, corre como vida autónoma hacia tus costados y posa como la paloma del espíritu santo.
[...]

Omar Tiscareño

31 de agosto de 2011

Las visitaciones del morbo

Les parecerá gracioso, ya ven que el Blog cambió su formato (que ahora hasta te dice de dónde son quienes te leen y eso), descubrí que la entrada más famosa que tengo es una de hace un año donde comenté un video porno que me pasó un amigo.

Resulta que la entrada se llama Hitomi Tanaka; en el buscador de video y de imágenes de Google ponen ese nombre y (creo yo) como es muy desconocida la tipa he de aparecer como una de las primeras opciones.

De Japón, de Malasia, de Staskavisky, Madrid y seguramente desde tu casa, esa entrada tiene 14 visitas a la semana, y me pregunto:

¿por qué ningún morboso puede comentar mi blog?

Me dan ganas de titular mis entradas con nombres de actrices porno

28 de agosto de 2011

Ectópico

Es un milagro esto de evitar la creación, de rascar con mi falo tu vientre y encontrarla vacía, todavía.

Ignorar el plástico que asfixia mi glande, no recurrir a que mi semen impuro no te fertilice con pastillas de después: es un milagro

Deshacer tu ilusión de ser madre al mismo tiempo que se destruye un cuerpo que recién se forma, es una barbarie, lo acepto, no sería de mí concebir que aquella profesión sea humana -aunque en la desesperacion ya casi optaba por sugerírtelo-, pero que tus óvulos, tan miserables como lerdos u obstruidos, sean incapaces de cumplir su caminata: son producto de un milagro, Verónica, y tu y yo lo recibimos.

Omar Tiscareño

Me gusta que, en mi escritura, pueda ser juzgado. En realidad no sabes sobre mí, y yo juego a que entiendas las ideas que te quiero transmitir.

La fotografía es famosa en internet. La usan para el sabor de la hiel

25 de agosto de 2011

qué bonitas imágenes.

Fotografías.

También me gustan las fotografías con este tipo de color:













Creo que está un tanto POP el estilo. No le hace.
Por cierto, las recopiló una amiga (Laurita Amador), no sé los/as fotógrafos/as. Me acordé un poquito de Audrey Kawasaki

22 de agosto de 2011

La tarántula y el alacrán

YO

igual que Aurelio, un día dejé de brillar en los ojos de ella y un sol más impetuoso la alumbró.

Luego quedé harto de su actitud humana , de que ella fuera feliz con él. Pero después de un ratito entendí que así son las cosas cuando uno no es hermoso, ni adinerado.

Volví, un día, de nuevo, a quejarme de la misma actitud arrogante de otra ella. -Llorar sin lágrimas hasta henchir un mar inexistente-. No podré tener algo que no existe.

Después [ahora y hasta siempre] quisiera ser arqueólogo y desenterrar huesos olvidados. Formar un ser para mí. Yo sé que ella lo pide también igual. Pero prefiero tenerla conmigo siempre y no un rato divina y de pronto desigual/indiferente.

Me duele decirte que perdí los protagónicos, pensé que era yo quien te ataba con las mentiras y la discordia pero luego te vi allá, con una culebra y me vi en las costillas un arpón que dejaré por muchos años.


21 de agosto de 2011

Agua quedada

Andar por ahí, bajo las lluvias de luces, de la mano y mojarnos la piel. ¿Y si mejor nos perdemos en el agua?  Yo en la de tu boca, tú en la de mis ojos que de alegría se derraman.

14 de agosto de 2011

De todo aquello que fue

como la vez que nos encontramos en un mundo insólito de gente, luego lo tanto que aprendí de ti;
como cuando te deshubicaba en el mapa, te encontraba en el hiper espacio, te sentaba en lo onírico (te soñé);

Otra vez, no sé si notaste, quise congelar el tiempo para que no se cayera la inocencia que te cubría la piel, quise ver con unos ojos mismos la luna o mejor dicho [luna].

Yo también hubiera preferido que fuese rocoso, que nubloso el pavo real no se exaltará en un desmesurado gesto para atraer tu desinterés, que fingieran sí existir pero no -más adelante te vi (no sé que tanto) con un método revertido, llegaste hasta la luna para escupirla tal vez, y si hubo vida o no, probablemente crean ahora que acá es la luna y no allá-

Cosmonauta, poetiza, diseñadora, libro legendario de silencios perpetuos, manojo de citas y contrariedades, autómata autista, diecisiete veces soñadora, voluble... Un día te imaginé caminando sola, no sé, por las vías de un tren, por la orilla de la playa esa que te gusta, por un camino ya repetido, ibas a patear una piedra pero después no lo hiciste ¿por qué hacerlo? puede que sea una piedra luminosa, y la tomaste, la llevaste a tu casa y la olvidaste por años.

Muchas veces me excitaste la felicidad, felicidad ajena, ajena a mí, a mí y no a ti, de ti no sé nada, no sé nada si no lo dices y ahora lo dices mucho menos que antes. Me detesto al pensar que, sublime o no, me dañaste la sensibilidad para recordarte siempre y que ahora cada que tienes tiempo de poder pensar en mí yo no puedo regalarte otra cosa más que esta nostalgia empalagosa. Pero no tengo que ser tan egoísta, ni que debieras ser como yo quiero, ni que lo hicieras porque así quieres que sea, creo que tienes un pensar más maduro que el mío y yo me quede tan atrás pues te seguía, pero ya no te alcanzo.

Te quiero tanto, quiero que sepas, pero imagino que tan profundo pueda ser sólo escribirlo o en su caso decirlo. No sé si esas palabras se inventaron para ser profundas, quiero que tú las entiendas así, tan profundas como la ruta que haría una espina para llegar a tu pensar si comienza desde tus ojos a penetrar.

Queda

7 de agosto de 2011

Aspirantes a Letras

Les jugaremos una broma a los "nuevos", "novatada" le dicen por allá.

Fingirá ser un profesor, será estricto y duro, insultará sus ideales y sus gustos; pretenderá que lo detesten desde el principio y que piensen que la materia será un infierno.

Quizá sea gracioso, parece trillado pero no lo hacen con frecuencia en la carrera -apáticos-. La verdad yo preferiría que fuera cierto, que fuera dura la escuela, no me halago el intelecto que no es mucho pero, por ejemplo, en mi salón hay una que otra cabeza que debería de rodar y antes así es como se escrutaba, con la contrariedad cínica del maestro, la cizaña escolástica de que el profe te contrapone a pensamientos de otros.

Eso sí era escuela, aprender o quedar atrás, no decirte las materias y aplaudirte porque alcanzas a entender o hacer una revista para que los confundidos publiquen sus obras -por qué no incitan una revista que trate de investigaciones  literarias o lingüísticas, hay que hacer una-, por cierto, yo me guardo la creación para mis gustos literarios.

El ego suspendido
Escuché que podría ser cierto, que de pronto habrá que morder. Quiero que haya más enemigos para poder aprender y que en verdad nos podamos decir aspirantes a Letras

31 de julio de 2011

Omar

Estaba allí en la sala leyendo el libro que me recomendó Omar, ese el de la fantasmagórica Aura. Es raro en mí, desde hace semanas que no veo las novelas, que no escuchó música de mis tiempos, ya ni siquiera hay mucho quehacer. Entonces estaba allí cuando llegó Juana a tocar la puerta, siempre viene a entretenerme cuando no tiene nada que hacer, ahora el pretexto fue ayudarla con un vestido que repararía. La senté, arrumbé el libro y ella me enseñó ese vestido. Luego escuché mucho ruido que venía del cuarto de Omar, eran las canciones que escuchaba cuando estaba en la prepa, las de sonidos tan feos y de berridos que me desesperan, qué bueno que ya no las oye, me acuerdo cuando le obligaba a que le apagara...

-Esque me quedo bien mocho de aquí...- me interrumpio Juana el recuerdo
-No pues ya se le va a ver bien feo desde el olán...- olvidé mi recuerdo.
-¡ay! qué calor, Elena, qué bochornos, ¿no crees?- me frustra que nunca sea directa ni siquiera para pedirme un vaso con agua.

29 de julio de 2011

Semicirculo

Una vez le dije que no y que prefería a otra; dichosa ella y su agua.

Como la vez que la vi después con otro; mi sangre quemada.

Otra vez la miré desconsolada; mi corazón tan sólido.

Hoy, por último, melancolía en garganta, el aire y mi boca.

28 de julio de 2011

-No me llamen por mi primer apellido-

Quiero confesar que se me está olvidando mi primer apellido, se me olvida de dónde viene o adónde fue. Se me olvida que se fue y que nunca viene. Quiero confesar que yo me aparté pero fue él quien movió sus pies de letras sin correspondencia.
Qué quisiera yo que sólo fuera el apellido

26 de julio de 2011

I
Hasta allá, en la cumbre, el mismo camino que se bifurca y yo tras tu pelo.

II
...que descubro después el extático destellar de tus ojos inicuos.

III
Algo así como si no sintiera, como si se alzara tu cadáver podrido y no te oliera

IV
Tú allá descalabrada y calva, el arpón de mi uña clavado en tu ojo derecho y tu peste coroyendo mi corazón
Saturno - Goya

.

21 de julio de 2011

Un símil que no entendí:

estás tan flaco como un vegetal

...me dijo la Sra. Imaginé una calabacita, un chayote y una papa, todas chonchitas y felices. Luego me acordé del apio, sí está flaco pero tiene mucha sensación y  se ve agradable. Los vegetales tienen esa propiedad de ser nutritivas, pero ya paso mi lapso de "come bien y sé feliz". En fin, no creo que alguien como yo sea como un vegetal -a lo mejor no se refería al fruto, chance y me dijo imbécil, bajita la mano-.

Quizá me vio sabroso (¡ay... aha!)

17 de julio de 2011

Morena

Porque hace tres horas me barriste el corazón. Tú sabes hacerlo sin que lo espere, sabes hacer esa línea llamada horizonte. Morena, me zacudes el pecho, me enterneces el alma. Llego borracho y me encanta saber de ti. Yo te lo juro que sí sueño contigo y me enamoro de ti muchas veces más de las que cuentan tus dedos. Hoy, escriboendo esto, te encendí una veladora, esta echa humo, soplé tu nombre. El viento me dijo que sí -y nada que ver con nuestras iniciales-

16 de julio de 2011

de la parte del sueño, Vanilla Sky



my dreams are a cruel joke....they taunt me...even in my dreams, im a idiot who knows his back to wake up to reality...i can only avoid sleep...but i cant...try to tell myself what to dream...i try to dream that im flying...something freeing...never works!!!

Mis sueños son una broma cruel, se burlan de mí, incluso en sueños, soy un idiota que piensa que volverá al despertar a la realidad. Podría simplemente evitar el sueño, pero prefiero tratar de decir lo que sueño, trato de soñar que vuelo... que soy libre... nunca funciona.

15 de julio de 2011

Tengo garras, dientes; con ellos te protejo, los entierro a tus enemigos. Enveneno mi saliba y escupo a aquellos que hablan de ti. Tu pelo es de esmeril, afilo mis manos y acuchillo hipocritamente a quien te toca.

Comemos piedras para hacernos el corazón igual, luego con él tan duro descalabramos a los deshubicados que nos roen, les abrimos la cabeza como granadas agrias, agua de jamaica corre por sus ojos; nos mofamos, nos reímos descaradamente de ellos a sus espaldas no por cobardía ni por falta de valor, qué nos importa ser quienes les digan cosas que ellos ya saben: que son unos imbéciles. Ya abra muchos que se los mencionen.

Si te merecen tú decides, si no yo los condeno; si quieren usarte como escape de su vida patética, que no te toquen, que no nos toquen. Sabrás que miras con más de dos retinas, pero cuando te veo me veo, cuando me miro te miro, ves al frente con la visión congénita de mí, aunque no te des cuenta y sí creas en lo que te digo.

Voy caminando por el declive de cabezas arrancadas, con mi puño de maza, con el coraje en la lengua; me paro, no voy a bajar más, regresaré contigo una eternidad más.


-Omar Tiscareño -

¿Te fijas que nuestras iniciales juntas hacen una negación?

14 de julio de 2011

Juego de sombras

Germinará tu sombra del fuego y me arrastrará a tu venero;
yo, plácido y sosegado como el cordel de tus cabellos, me perderé en tu llamado.
Exagero. Seré más explicito: el sol vertical incendiando la copa de los árboles y yo bajo uno de ellos; tú, anticalor, gritando mi nombre. Luego me das de la agua que purifica tu cuerpo, agua de luz escuché por allá; platicamos un rato agotando al sol, le sacamos las brasas al piso con nuestro andar. Tu sombra se estira. Se estira y se estira, le da vueltas a mi cuerpo, me enreda, encuentra a la mía y se van a jugar un rato y tú y yo como anillos de Saturno, girando alrededor de un planeta insólito y desentendido, sin novedad humana. Después, cuando ya no existes porque tu casa te devora, mi sombra se alarga, es más larga que yo porque la antorcha se exhuma; imagino que quiere ser un hilo y llegar hasta contigo. De noche, cuando me acuesto, mi sombra desaparece. Se va a jugar con la tuya. Se va hasta tu cama, quizá, y les roba un beso a ti y a tu par. Tu sombra, confidente de ti, le revela secretos a la mía; le dice las cosas que haces, las cosas que dices -una que otra majadería-, le dice todo lo que no me dices, por ejemplo que te agrado por mis cuentos, por mis ideas, por mi imaginación. Por último mi sombra, ya preñada de tus excedentes, regresa y me inyecta las cosas que de ti no entiendo -sin que me de cuenta-. Despierto medio confuso porque de ti creo saber más de lo que es nada. Llego ahí creyendo que estarás, que gritaras mi nombre, que beberemos luz, que jugaran las sombras. Pero no, no lo será.

-Omar Tiscareño 11-

9 de julio de 2011

Se me esta haciendo popular este pensamiento:

La homofobia no es gratuita, surge del mismo acoso involuntario gay.

No me califiquen de nada, hoy escuche un término aun más adecuado "homoflexible". ¡Valgame!

Cuando el alterar, o intentar alterar, la preferencia deje de ser trasgrecion, me dirán lo que quieran. Pero resuelvanme la duda: si un gay declara su atracción a un heterosexual, bien sabido que es hetero el/la pretendida, ¿Qué es?

5 de julio de 2011

Picazón

La iba a persignar, le iba a echar agua bendita, íbamos a rezar.
Luego le salieron cuernos, después blasfemó, me enamore de ella.


De ella...



Me gusta enamorarme, sabes, pero nada más. A veces se me olvida de quién o por qué, no sé si sea malo. Me enamoro dos o tres veces al mes, no todas corresponden, obvio, soy un ser tan feo como común. Pero aquella que pica me sangra mucho, derramo las palabras que sé para adularla, enaltecerla.

Hay que ser así. Un día, y ojalá que así sea, llegará alguie que pique y que no se detenga, poco me importará echar raíces con ella, querré ser la senda por donde pise,
y ella
ella solo se enamorará un rato

1 de julio de 2011

Elías

-No sé, hay que formar un método más preciso, cuerente, quizá sí sistematizado pero con una exactitud trascendente, hay que hablar con él, hay que dejar de hacerle esto y esto, esa no es una manera correcta, los que saben dicen que...

-¡Metele un chingadazo y ya!


Sí, así es (¿lo habrás notado ya?), me inmiscuyo mucho en las conversaciones de otros, unas me dan gracia, otras me dan gracia y me ponen a pensar. Hay otras, como las que siguen, que no sé si me excitan más la gracia o el pensamiento, hablo del hijo de Noemí (cuando la conocí, comenté de ella aquí).

Por equis suceso, Elías se ríe de una manera muy tosca, pero con risa sincera.

-¡Elías!, qué es esa risa...
-Perdón, se me hace bolas la risa.

Otro día, Noemí les prepara wafles-hotqueis para el desayuno, hacía tiempo que no lo hacía

-¡A comer!
-¡WAFLES!, Como en los viejos tiempos ¡hee! (con el tono de un viejo detective develando secretos).

Lo gracioso aquí es su edad, que no tiene más de seis, él qué va a saber de viejos tiempos....
Hay más, muchas más frases, todas me encantan. Poco a poco compartiré más de ellas, chance y también se enamoren de él.

28 de junio de 2011

Revés (puntada)

IV
Ella tenía comezón y él le espinó el entrepierna. La preñó con semen impuro y de su vientre germinará un adefesio.

Los maldigo a los dos. Maldigo la ruta del agua que me arrastro hasta ella y maldigo al pescador que me sacó de su cauce. Los odio a los dos juntos, pero la odio todavía más a ella porque no dejó que fuese yo quien le hiriera su sexo.

V
Echar raíz en las mismas tierras, mirar juntos al hilo del horizonte, desear siempre que amanezca temprano para ir a verte y escaparnos un rato. Morir y morir muchas veces acurrucado en tus brazos, besándote -lamiendo el carmesí-, sentir tus dientes que muerden débiles mi cuello y trenzar mis dedos en la víbora de tu pelo.

Y el mundo se empobrece de gente; tú, yo y nada más.

VI

La miro. Todo el día la miro y luego la pierdo. En todos lados busco su rostro. Persigo una estúpida casualidad. Se va. Yo conozco su camino, quiero cruzarlo sin mirarla y que sus ojos me señalen para impregnarle esa imagen de mí.

Café. Pedir también café aunque no me guste. Vaciar sus ojos e intentar astillarla.

26 de junio de 2011

Revés

I
Siento que me rasgan las costillas, que es una herida verdadera que no sangra pero tampoco cierra; mi carne se pudre y no muero.
Siento que esa bestia me ha acuchillado con las garras mas fuertes que las del buitre, que sus labios, tan rojos como la sangre derramada, se burlan de mí porque ya no puedo perseguirla.
Y no era así, recuerdo; aquél animal bufábame de alegría. ¡De alegría!

II

Miraba hasta lo profundo de tus ojos vacíos. Tu río se desbordó a mi boca y mi lengua serpenteó por tus aguas. No te pedí que fueras mía, que fueras de mi posesión, sino que compartieras tu tiempo conmigo      y lo compartiste.

III

Aura salve todo lo que es esta tierra. Todo es aburrido sin ella. No la conozco, no le llamo, no le doy el beso de las buenas tardes, no le doy palmaditas en la espalda, no platico con ella de su día, no compartimos el aburrimiento, no se despide de mí. Le veo la coleta, me gusta cuando se mueve al decir que no. Ella, sin que se de cuenta, se filtra en las paredes de mi duro corazón, así como lo hace la humedad.

22 de junio de 2011

Es difícil saberlo todo

Contexto: Veníamos en el camión, nos gusta hablar de muchas cosas creyendo que lo sabemos todo. Son nuestras aproximaciones y así vemos al mundo, por eso no nos equivocamos. Es puro conocimiento empírico.

- [...]Sí, sí. la adquisición del lenguaje [...], ¡No!, la inteligencia no tiene nada que ver con el lenguaje, ya lo había investigado antes [...]
-[...] Por eso, porque la semántica también debe determinar al símbolo; el signo, no tanto así, sí es aparte [...]
-[...] esa es la figura que utiliza Carlos Fuentes en _Las buenas conciencias_ [...] ¿Por qué sigue siendo necesario la religiosidad para la sociedad?
- Porque aún no se explican muchos porqués: de la vida, la muerte, porque la gente necesita creer en algo, la espiritualidad es necesaria[...] ¿Banca rota?
-Sí, supuestamente sus hijos ya no pudieron sostener el negocio y vendieron la franquicia o algo así con las regalías. [...] ¿EN QUÉ SALÓN ES?

-Esa... es una pregunta muy precisa, muy buena, de hecho, es difícil saber... hmmm... ¡caray! YO QUÉ SÉ,  pregunta algo más fácil.

19 de junio de 2011

Números y Letras

Esas voces, esas cosas. Las mentiras de tu vista. No sé bien que son tus ojos, no sé bien que son tus ojos.

Y no le atino, nunca le atino. Cuando quiero hablar en un sentido estricto y no metafórico, nomas no me sale. Me es difícil.

Bueno, es más sencillo.
Yo le decía y le decía -la estética de la voz- y luego, ella, sólo me miraba. No la engañé, no podría hacerlo, le decía mentiras y nada más, luego su mirada juega a lo mismo que mi voz, me dice que me cree pero no es cierto.

No le creo, obviamente, ella sabe que no le creo; ya estamos igual, estamos perdidos, así nos vemos mejor.

Se me sale alma diciendo cuanto la adoro, pero no me entiende -lo que les digo del sentido metafórico-, aveces sólo se ríe, otras me dice raro. Pasa que ella habla otro lenguaje, el de los números
y el de la calculadora. Les quiero platicar algo gracioso: hablábamos de pérdidas por algo, yo pensé en la gente que muere, del UBI SUNT y otras cosas, ella habló del dinero mal gastado, de divisas y conversión de no sé qué, terminamos hablando del sentido común.

  Luego anochese de noche. La bursatilidad es lo fácil con que se compra o se vende. La moneda es un maldito instrumento, sus instituciones son superficiales (porque así deben de ser); el alma, lo onírico y lo místico son pretextos que cumplen con lo que la ciencia aún no.

Lo que sea. Como sea. La quiero a ella, su lenguaje y su todo. Me gusto yo con ella.
Aunque aveces creo que será por un ratito

17 de junio de 2011

-No, ps, esque... ¡SE LO JURO! Estoy escuchando voces del más allá

-Del más allá, wey, ¿seguro?

 -Simona, de hasta más allá. Y fluían acá bien chido las ondas psicotrónicas, patrón...

-No, pues... hay que checar eso...

Dos días después


DESPEDIDO

13 de junio de 2011

Me lo contaron ayer

...las lenguas de doble filo.

Pelicula: A cuel picture
Tienes que leer el poema de Rafael de León
Qué puedo hacer.

Me embarró su expresión, salpicó su risa en mis ojos secos y la vi reír.

Y aún no la dejo de ver, qué puedo hacer.

Dibuja caminos de mi pecho a mi boca,  de mi boca a la suya y me pellizca con sus dientes(el cerebro se me contrae), sus palmas se me adhieren a mis pómulos y no se despegan y no quiero que se despeguen, quiero jugar con su lengua que se escapa como hielos en el piso. Quiero encorvarme más, quiero que la punta de sus pies no se cansen y que sus uñas se entierren más.

Y dónde está aquél sol agotado, dónde están las nubes austeras, por qué no me duele acordarme de Nelly si siempre que la pronuncio el corazón se me debe hacer pequeño, pero ahora no, hoy la podré mencionar cien veces y en nada me afectará y todo el día diré Nelly y Nelly no escuchará, y allá donde esté, sea en el cielo o sea en el infierno, Nelly sentirá que alguien la llama y no se acordará de mí y todas las veladoras que por su nombre prendí se reirán de mí y yo las apagaré con el débil viento que surge de mi voz cuando digo Nelly.

Y dónde está mi paisaje sombrío, mi alma desmenuzada, qué puedo hacer.

Todo lo remienda, todo lo teje, hasta la luz, hasta nuestros alientos, nuestros dedos...
Su cara, su dios. Su dios me ampara. No diré que se parece a María porque no quiero ofender a ninguna.

Hay un paraíso robado, uno más, uno que he vuelto a robar, pero qué puedo hacer, qué hago, dime tú