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23 de abril de 2024

Escritor

 Para hacer esto, se necesita fundamentalmente ser un tipo raro, padecer abiertamente la percepción profunda de las cosas para decirle al otro cómo se ve. 

Ser normal es complicado. 

Ser demasiado normal te vuelve famoso. 

Inicio de una situación complicada

 


Pensé que tenías algo entre manos y te dije “pasa, siéntate mientras preparo el té”, busqué la nueve que tú mismo me diste y pam, en el pecho, quedaste en el sillón tendido como un alcohólico. 

Disculpa, he estado muy nervioso, este bisne te deja así, con las clavijas tan tensas que desconfías hasta… bueno, ya sabes. 

Estás tendido en el sofá. Goteas. Yo no sé qué hacer con cadáveres, yo no sé nada de esto, es tu culpa, ¿por qué pensaste en mí para este bisne, por qué? No soy un aventado como Calavera, no soy tan listo como Ernesto, solo soy un puto necesitado como los demás. “Es solo cuidar a alguien”, dijiste. Dijiste muchas cosas antes y muy pocas después, y se arrastraron los días y sucedieron semanas. Espere las señales, esperé las señales, esperé las señales.

Pensé que tenías algo entre manos y te dije “pasa”. Ahora goteas, goteas. El tiempo me apura, me orilla. “Es solo cuidar a alguien”, dijiste.


(A segunda persona, regresiones, pensaba en Fonseca y en Larraín con El Conde, y en Brautigan) 

19 de abril de 2024

 Cada vez entiendo más al minotauro: este mundo tiene todas las puertas abiertas ¿por qué he de sentirme encerrado?

El tiempo me está dejando tranquilo y dolorido. 

20 de marzo de 2024

Fuego

 Soy un niño muy viejo que ya no supo ser un adulto:

Administrarme en los problemas serios,

llenar las minutas del desánimo, 

reparar las máquinas alegóricas de la casa. 


Aún así, me reinvento en la gracia pueril 

de la despreocupación y el entretenimiento

porque soy como un juego de palabras,

un fuego de palabras.


Y porque quiero morir joven a los 90 años

2 de marzo de 2024

A uno mismo

Es una enorme responsabilidad ser uno solo:

hay que cuidarse a uno mismo,

hay que evitarse a uno mismo;


comer sin hacer ruido,

hacer eco con la risa,

dormir sin dar las buenas noches,

curarse en las enfermedades,

llorar mientras se lavan los platos.


Sentirse soportado en esos momentos

camino al trabajo, en que te detienes y te dices:

¿Cerré la puerta?

Sí, sí la cerraste.


ort

6 de febrero de 2024

Péndulo

 Esto se siente igual que comer solo y aún así, masticar sin hacer ruido. 

Me mantengo al filo de la prudencia cuando nos vemos a solas y pienso: ¿Te ocurre lo mismo que a mí? ¿Te abalanzarías igual que yo para colgarme de tus labios?

Pendo de un lado al otro en pulsaciones que van de lo inmoral a lo correcto, pendo de un lado al otro entre lo que soy y no soy. 

Soy tantas personas escondidas con miedo,
soy un ruido de pájaros sobrevolando en vientos templados,
soy estridulaciones en campos abiertos de noches estrelladas,
soy el sonido de las costas de Cuba dentro en mi cabeza, 
soy el filo del papel que acuchilla los anulares anillados,

Soy tantas personas agazapadas y tibias, que cuando me nombras me envalentono y pienso que puedo seminar y crecer árboles dentro de mí hacia afuera como las plantas que rompen las macetas, pienso que puedo darte más de lo que quiero amar. 

Pero pendo de un lado al otro y estoy consciente de lo que no soy

No soy la noche tibia en el lugar de la cama,
no soy el de los sonidos veloces
no soy el de las sombras de largas ondulaciones
no soy el de la tormenta de murmullos 
no soy la última palabra de la noche ni la primera del día 


25 de enero de 2024

Smn (partes 23 y 67, de lo que van de la semana hasta el momento ya)

I

hay algunas cosas que quizá sean nimiedades pero que a veces extraño, como que haya otras voces en la casa: frecuentemente solo escucho mi voz entre susurros, gruñidos y chasquidos que hago con mi boca cuando las cosas no me salen -imagínese usted-; extraño ser nombrado cuando estoy tranquilo y en paz. 

Que se platique mientras se come: como en un capítulo de Kare Kano, que cuando Ella está con su familia hay voces y risas que tallan las paredes y calientan la comida; y cuando es Él, una sola palabra corta como el papel las luces frías que atraviesan por las ventanas. 

Que le desee las buenas noches a alguien: más que ser nombrado, extraño nombrar a alguien y usar mi voz para desearle a alguien que sueñe bonito. 


II

acepto plenamente no ser nadie, no destacar, ser la parte baja de la meritocracia, aquella en donde se hace lo que se quiere con muy poco, y que a veces, sin sospecha, uno se hace feliz y no lo sabe hasta que otro -- de al lado- le recuerde que es imposible ser feliz así. Quiero pertenecer al enorme vacío, a los que son realmente olvidados porque son los verdaderamente libres de todo. Quiero ser y quedarme en los normales, de los indistinguibles, ciudadano de relleno; de aquellos que no se reconocen en la multitud. Siento que yo, siendo quien soy con mis condiciones, ser normal a veces es mucho pedir.