🚗 _ 🚓🚓

30 de mayo de 2012

El zaguán blanco

La calle es estrecha, el camino corto, las nubes altas -altísimas-, la tierra caliente. En sus ojos hay arena, en su boca piedras; tiene la voz apocada y respira hondo, es lo que mejor le escucho. Tiene muy pocos recuerdos -a veces los inventa-, imagina las cosas que serán y se lamenta por lo que no ha sido. Desde esta esquina, donde la dejo, el zaguán parece blanco, pero tiene muy poca luz.

--Me siento vencida por esa casa, es como una bestia que me devora, me pudro adentro; mas esa bestia es por demás repugnante pues vuelve a tragar de lo que regurgita.

Entra con la cabeza gacha al zaguán, parece que su sombra le va sujetando los pies por debajo, cierra la puerta y desaparece.

-Omar Tiscareño-

29 de mayo de 2012

La pequeña diferencia

Dos o tres veces a la semana me hunto crema anti-varices (anti celulitis) en la cara, no me preguntes por qué, en seguida paso a platicarte: la crema corporal está junto a ésta otra y ambas tienen despachadores iguales, tienen el mismo tamaño, no te imaginas lo parecidas que son cuando aún no estás del todo despierto. Sí, sí: terrible, terrible, no me doy cuenta hasta que arde, no mucho, pero me hace sentirme torpe.


Sigo enamorado.

A ella le parece romántico porque aparece en películas: el protagonista persiste irremediablemente por años, qué se le va a hacer, nada: está enamora-rá-rá... Esa historia yo me la sé. Pero no me importa verla de nuevo con ella -en una cineteca gratuita que proyecta de cuando en cuando-. Veamos, por favor, la misma película cien veces, la misma de ayer, o la de hace rato, pero no dejes de acurrucarte en mi hombro y dime de nuevo que esas cosas pueden pasar "sí, Omar, esas cosas pasan, hay gente enamorada, de verdad enamorada, sabes, y dicen muchas cosas, pero una mujer siempre desea sólo sentirse...", sentirse qué, no sé, el cambio de escena de Angelopoulos nos distrajo, Voula (la protagonista, malamada, además) llora, creo que se da cuenta de que puede ser amada, pero, al contrario, sólo ama. Esa historia también me la sé, la veo camino de tu casa a la mía: cuando cierras tu puerta, no sé si de verdad está cerrada. Es entusiasmante verte sonreir, es triste ser tu amigo, es bueno a la vez, pero no sirve si tu tienes hambre y yo sed.

Hoy se me ocurrió una idea que sé, puede cambiar mi vida: a una le quité el despachador para que no esté tan a la mano, mamá no se molestará, ella sabe diferenciar la una de la otra.

-Omar Tiscareño-

27 de mayo de 2012

Pasional

Podría decir que la veo, o mejor: que la miro, pero en realidad la leo, y ya lo he dicho antes, es ilegible, está escrita en un idioma que nadie entiende, acaso ella, y no me deja entenderla.

Vamos caminando uno lejos del otro -la calle nos apretuja sin que nos demos cuenta-. Soy un hombre normal, ella una joven común, pero emprendemos una anomalía, porque la alcanzo, encuentro en ella una profunda belleza y la quiero poseer. Es ahí cuando me defino, encuentro identidad, su belleza me desmaya y entro en esta sugestión hipnótica.

Vayan ustedes a saber por qué actua así un asesino. Ahora podrían analizarme, estoy poseido de ella.

-Omar Tiscareño-

25 de mayo de 2012

El paraíso onírico II


Pintamos un cielo,
Mónica,
y en él te doblegas,
te acurrucas en la cóncava figura
del brocal de mi pecho.

No quieres leer éste poema,
sabes que es un falso respiro,
un bucle de viento arenado,
que mis pulmones se tragaron
mientras dormía.

No te culpo.
Yo no quiero escribir
que allanas la realidad.

Desdibujamos la tierra,
Mónica,
y me tuerzo,
como el rulo de tu cabello sosegado,
como la hojarasca vencida,
si no tengo en donde arraigar
el árbol genuino
que quiera estirarse
a rasgar nuestras nubes.

-Omar Tiscareño-

20 de mayo de 2012

El engaño más peligroso de África

Sé que sus brazos son madejas y se tejen,
que no soy como el negro
que aplastado por el dedo del sol,
rasca al suelo y germina petróleo,
que me dejarás en las dunas de Sierra Leona
y me quedaré contando la arena,
medidoras del tiempo de lo eterno,
hasta que el diamante se raye
(como ha sido planeado),
esperando con la promesa de que vuelvas
a lo labrado con el esfuerzo.

-Omar Tiscareño-

19 de mayo de 2012

El paraíso onírico

Al dormir sentí calor,
quiero decir que te soñé,
nunca un sueño me resulta tan fino
como este.
¿Acaso te olvidé al despertar?
Por poco y sí,
porque ahora despierto
lo recuerdo todo minuciosamente,
pero no eres la misma.
Tú ya conoces este sueño
pero lo olvidaste a propósito,
¿así cuándo nos enamoraremos?

Navegamos en los sueños,
ida y vuelta, lejos de ti.

-Omar Tiscareño-

13 de mayo de 2012

--Mi Coronel, no nos vaya usted a dejar al así nomas
--Si yo ya sabía, yo no sé pa'qué venía, esta ya la perdimos desde que se me ocurrió venir

Agarraron sus pistolas, todas cargadas y sin uso, con un brillo metálico que entristecía a los entusiasmados, y se metieron la cola entre las patas; las Adelas se indignaron de estar bajo faldas mintras que otros dirigentes se pasaban aire por el pelo.

--...Y ni si quiera la vamos a batallar, curro, se me hace que nomas nos trajo a que lo vieramos chillar
--Así es, trescientos hombres, todos listos para guerrear, nomas sirbieron para mojarle las pestañas al Coronel. Ya no le eches más de esa leña que se nos va a prender y tú ya sabes que no se prende sólo

Seis años en el fin de la ruta

Mi nombre no importa, siempre ha sido el mismo y será igual, aunque muy pronto moriré, y qué se le puede hacer, estas cosas ocurren, como mi pies que han dejado de funcionar y me hacen inútil, un estorbo. Lo que está destinado a ser, sucede, no estoy en contra de eso y tampoco me entristece la idea de vivir lo que me corresponde -me entristece lo que no viví, o bien, lo que se me otorgó y me fue arrebatado-. Nunca merezco nada, pero lo acepto, porque así es el destino. Quiero desandar todas las huellas que pisé con temor.

¿Has pensado que quizá no seamos presente sino recuerdos de un futuro ya carcomido por el miedo de seguir andando? Pues estoy a un paso de arrepentirme pero, como es obvio, no lo voy a dar. Hasta aquí se detiene la ruta de mis pies vencidos, si aún queda camino, no importa, ya había dejado de pisar.

-Omar Tiscareño-


El siguiente es otro microcuento titulado PÉSIMO
Estoy pensando hacer un compilado llamado 
"Cuentos para no motivar al pesimista"
para venderlos baratos aunque no se me vendan./Omar Tiscareño

6 de mayo de 2012

La muerte le irá dejando heridas en la mañana


Y sí despierta,
que despierte sin alma
y que me busque.

Y si me voy,
ojalá sea muy lejos
para que tarde.

Dile que no;
ya he dejado al mar
donde se debe.

Dile, si quieres,
que iré muy por debajo
del agua y tierra.

Y que el infierno,
por si no lo sabía,
me hace feliz.

Porque el pecado
te hiela hasta los huesos
sin que los quiebre.

Y si el invierno
no me hiciera feliz,
entonces nada.

-Omar Tiscarño-

--Si ella es quien maneja el ajetreo allá abajo, no me importaría pasar la eternidad en el infierno.
--No sabes lo que dices, no conoces como es allá abajo.
--Pues tampoco la conocía a ella y estaba en la oscuridad sufriendo, el pesimismo me mordía los costados hasta que llorara; ese era también un infierno, uno real y absolutorio. Y si el infierno es mucho peor, ella sopesará todo el dolor que sea posible y lo reducirá, ya habré ganado.


2 de mayo de 2012

La simulación del sueño

¿Te ha pasado que crees estar en un sueño? Que las cosas están sucediendo extraordinariamente hermosas, que estás con alguien que amas o que te ama, en un lugar ideal.

¿Se han abrazado? ¿Le has pedido que nunca se fuera?
¿Murió?

¿Y después de muerto crees que aún tiene alma y rezas por él y por su salvación?

O te es imposible superarlo y decides dejarlo aquí, en vida, capturando su alma. Le cierras los ojos -porque son ojos secos y si no tienen humedad están muertos- y los retratas simulando que están dormidos para que no te duela tanto.

Si hubieses nacido en la época del Romanticismo y tuvieras una cámara fotográfica, esto te sería de gran ayuda para tu tristeza:

Mira su rigidez, es demasiado notoria su muerte.
No los juzgues, era una visión diferente a nuestros tiempos, llena de nostalgia.

Su cabeza alineada, sus manos juntas; su moño, su ropón;
la cara pintada sus risos.


La intención es tener el último retrato, por ejemplo de estos amantes.

Por ejemplo ellos, con todos sus hermanos, se les indicaba que actuaran con naturaleza.


Mira los artilugios, el marco, que se utilizaba para embellecer la imagen,
para que la muerte no fuera percibida como algo desagradable (porque no lo es).

En ocasiones se les abrían los ojos a los difuntos para que la foto
fuera más realista mientras que la mamá sonreía.

Mira esta otra, tan risueño, en verdad parece con vida;
naturaleza muerta para anunciar la post mortem.

¿Has visto señoras que te enseñan fotos de sus familiares?
Imagina que te enseñara esta postal y te hablara de él/ella, de que murió.
Después la fotografía Post Mortem cambió, se retrataba la ausencia.
(está fotografía me da mucho miedo,
como si un objeto, un espacio u otra gente se quedara con la esencia de alguien)





Tengo un retrato de mi hermano, se la tomaron justo cuando tenía 17 en vida. Tiene una mirada profunda, una visión que me hunde el pecho. ¿Tú en qué piensas cuando ves retratos de tus familiares muertos?