🚗 _ 🚓🚓

25 de enero de 2016

Sin faltar el respeto a nuestros hábitos cotidianos

Cuando estoy solo bailo, bailo mucho. Nada en especial: solo muevo el cuerpo. Hago mucho el ridículo, qué bueno que nunca nadie me ve. 

Hace algunos días recordé que Verónica llora cuando está sola. Me entristece mucho porque sé que ella es una persona feliz. Creo que llora porque no puede ser siempre feliz.

Me gustaría acompañarnos cuando estemos solos: yo bailaría de la forma más patética que sé y ella no pararía de sollozar.