No puedo estar con quien amo, entonces este sentimiento me sobra pero ya sabré qué hacer con él. Entonces busco conducirme con prudencia y con cautela para no cometer más errores y hacer el presente más ancho.
No puedo amar con quien estoy, con quien comparto la pesadez de los días y yo que quisiera sentirme enérgico y libre a su lado. Es una sensación que me cansa y de la que me estoy habituando, como el que tolera a su vecino incómodo durante una vida entera. Hemos desatado todos los nudos, abierto todas las puertas, incluso abierto esas cajas que están dentro de cajones dentro de las habitaciones, y creemos que ser sinceros nos ahorrará muchas penas. y qué bueno que lo estamos manejando así, ¿no te parece? sería una cosa mucho muy terrible que uno se entregara al otro y el otro también y luego tuvieran (tuviéramos) que hacer sacrificios para estar con el otro o que el otro cediera dentro de lo permitido; o todavía peor: que por estar el uno con el otro significara recostarse en las sombras y hacer como que nada pasa aunque pase la felicidad, la satisfacción, la razón de ser, la asistencia incondicional del otro y así muchas cosas pasen entre nosotros, decir que no pasa nada porque sería mucho muy imprudente que pasara algo parecido a las ganas de vivir cerquita de nosotros y nos embistiera. Entonces este sentimiento me sobra.
De noche, pienso en todas las maneras en las que podría herirme, no sé por qué lo hago. Me imagino las muchas formas de padecer el dolor: el corpóreo, el emotivo, el social, el no sé qué. La gata se acerca a mi lado y me ronronea, me imagino el daño que me haría que algo le pasara, me imagino su daño y lo siento como mío, tan linda criatura.
La literatura, el lo fi, dormir, nadar; siento que el desencanto amoroso ha manchado en las cosas que me fascinan, y yo he lavado tanto y tanto mi casa hasta borrarme las huellas de los dedos, entonces me fatigo y duermo durante la tarde lo poco que lograré dormir en todo el día y solo sueño con ridiculeces y al despertar siento que fue más atractivo que esto que me acontece en vida y aunque no quiero estar muerto, tampoco es que prefiera la vida y hoy por ejemplo que estoy despierto a esta hora y que una amenaza me asecha y me bombea el corazón sé que si me abandonara a lo que sea que esté dispuesto a determinar mi vida (a matarme, pues), sería un digno final para mí
No me manejo con prudencia. No estoy seguro de qué me produce alguna satisfacción. no es la inquietud sexual de una muchacha joven, no es esa cosa de que tu trabajo esté bien hecho, no es esa cosa de que tus amistades te nombren con orgullo y lo hagas tú igual, no es esa cosa de que la familia crezca sus núcleos porque te das cuenta que poco a poco tú careces de uno.
No sé. Incluso obnubilado y lo que tú quieras, porque tienes problemas del sueño y las manifiestas con latencias en tus respuestas o con lagunas mentales o con la incautela, a pesar de todo esto, sé que mucho o gran parte de esto se debe a que te sobran sentimientos, bueno, al menos el amor, porque amas a alguien y le dejas un espacio en tu vida para que se habite de viento y de sed. Ni para qué culpara a nadie de nada, no tendría ni sentido ni fin práctico.No sé, hoy que el corazón me bombea de esta manera y que me siento como en una persecución, realmente esperaría que aquello me acometa, no sé, como en una cornada al pecho y determinara mi vida, sería un digno final para mí, y sin embargo