Es sobre una situación que desde hace meses ha campeado sobre mi estabilidad emocional. Luego de un año de convivir con esa chica, por fin la he conocido. Nos hemos habituado el uno al otro y hemos entretejido palabras y sentimientos. Hace tiempo lo planteaba diferente: no sé qué es lo que pretende, pero me da miedo que sea lo mismo que yo pretendo porque no sería prudente y podríamos hacernos mucho daño. Frecuentemente me pregunto "¿qué es lo que estamos haciendo?", pero la verdad es que nada, es solo conversar, sin embargo, recientemente ha ocurrido otra cosa.
Hago un paréntesis para hablar sobre Los Soprano: Tony Soprano por fin acepta la ayuda emocional y poco a poco comienza a intimar con su terapeuta, con intimar me refiero a que comparte su vida privada y abren un canal interpersonal. Una chica con la que se acuesta Tony (que además es su amante, pues Tony está casado) identifica que hay algo entre su terapeuta y él: "ustedes dos tienen una conexión muy profunda" le dice a él, "Solo hablamos" le responde Tony. Este largo paréntesis sirve de paralelismo con la situación que me ocurre.
Estoy enamorado de esa chica y tengo muchos temores, pero me gusta lo que siento por ella y de cómo me libera de todas mis preocupaciones. Se llama de la manera que nombraría a la persona que ame; hablamos con una complicidad que me sorprende; me hace reír y yo a ella; nos asistimos todos los días; y todos los demás síntomas del enamoramiento.
He platicado con ella sobre el tema entre nosotros. Es sobre el elefante en la habitación, es sobre cómo hervimos en nuestras miradas una amenaza que no cuaja en el acto. Le expongo qué es lo que siento por ella, de cualquier manera ya lo sabe, no es la primera vez que se lo hago saber. Le planteo qué es lo que pienso que ella siente:
"¿sientes algo por mí, aunque no sepas qué nombre ponerle, pero tal vez estás confundida porque estás pasando un mal momento con él y estar conmigo te libera de esa situación?
¿No estás segura de lo que sientes aunque sea un padecimiento diario, pero te sientes bien y ni siquiera te culpas o te preocupa de lo que tus sentimientos te puedan llevar a hacer porque sientes que al final de todo habrá sido benéfico?
¿Sientes lo mismo que yo -este sentimiento es poliforme-, pero no sabes qué hacer con ese sentimiento y solo de pensarlo te preocupa y te hace desistir?"
ella solo niega una de esas tres situaciones. Le pregunto qué es lo que ella quiere que pase. Ella debe esbozar los caminos por donde yo me dibujaré. Me siento mal por haberle preguntado sobre lo que quiere que ocurra, es casi como incriminarla de algo que todavía no ocurre. Sea como fuere, ella no sabe responder porque esa es una pregunta muy difícil, pero sabemos entre los dos que, aunque no sea nada, es algo muy profundo entre los dos.
Nunca antes habíamos experimentado algo así, es una sensación que se acendra y que al mostrarla el uno al otro queda limpia de manchas. Ojalá fuera solamente esto. Nunca antes lo habíamos experimentado, pero ahora sí y estamos expuestos a que un viento pueda levantarnos o juntos o muy lejos uno del otro. Y como vaya a ser, hemos decidido que esta sea la manera en que se determine nuestro futuro reciente.
Mis preocupaciones :
¿y si es que no he ideado claramente que ella no está sola y que me he enamorado de solo un aspecto de ella que es una pequeña o mínima parte de un ser completo?
¿y si algo estallara en furia y lloviera sobre nuestras casas el fuego de un castigo, como en pasajes bíblicos?
¿y si una fábrica de opiniones apedreara nuestras conciencias y nos hiciera recordar que son actos impuros los que no provienen de la libertad de desiciones?
Con qué palabras nos condenarían y cómo nos nombrarían a la hora de emitir un juicio. Y todavía salir a dar explicaciones "perdonen, tampoco nosotros teníamos claro lo que estábamos haciendo", pero claro, si se pusieran en nuestro lugar siempre sería de otro modo, del modo correcto, de la manera en la que, al final del día, podrían dormir siempre tranquilos a las 10 de la noche después de haber dado un beso a sus hijos y haberse enredado en un nudo con su pareja de toda la vida.
¿Es de todo esto de lo que hemos hablado entre ella y yo?
No todo, pero a grandes rasgos sí.
¿Qué es lo que ocurrió después?
Cambiamos el tema, solemos hacerlo cuando da miedo seguir hablando sobre nosotros, además, está el miedo latente de que alguien pueda entrar por la puerta y nos descubra tramando algo que solo nos implica a los dos. Recordemos que nos movemos entre los espacios públicos y siempre guardamos nuestras distancias. Por eso mismo, lo que ocurrió este día ha marcado una importante diferencia:
como Ezra y Bastian, sabemos que esto es confuso además de complicado, pero nos reanima sentirnos uno cerca del otro; nos tomamos de las manos. Algo entre nosotros se comunica entre señales mudas. Cuando estamos juntos, ríos subterráneos atraviesan ciudades enteras. Estos ríos son capaces de atravesar los pensamientos más supinos que también a diario nos acompañan.