🚗 _ 🚓🚓

15 de julio de 2011

Tengo garras, dientes; con ellos te protejo, los entierro a tus enemigos. Enveneno mi saliba y escupo a aquellos que hablan de ti. Tu pelo es de esmeril, afilo mis manos y acuchillo hipocritamente a quien te toca.

Comemos piedras para hacernos el corazón igual, luego con él tan duro descalabramos a los deshubicados que nos roen, les abrimos la cabeza como granadas agrias, agua de jamaica corre por sus ojos; nos mofamos, nos reímos descaradamente de ellos a sus espaldas no por cobardía ni por falta de valor, qué nos importa ser quienes les digan cosas que ellos ya saben: que son unos imbéciles. Ya abra muchos que se los mencionen.

Si te merecen tú decides, si no yo los condeno; si quieren usarte como escape de su vida patética, que no te toquen, que no nos toquen. Sabrás que miras con más de dos retinas, pero cuando te veo me veo, cuando me miro te miro, ves al frente con la visión congénita de mí, aunque no te des cuenta y sí creas en lo que te digo.

Voy caminando por el declive de cabezas arrancadas, con mi puño de maza, con el coraje en la lengua; me paro, no voy a bajar más, regresaré contigo una eternidad más.


-Omar Tiscareño -

¿Te fijas que nuestras iniciales juntas hacen una negación?