Tener una vida sin preocupaciones en donde pueda decir que el amor no duele, sembrar un lirio y rociarlo con buenas acciones, abrir los puños como otro tipo de flores para que los gritos se vuelvan una tormenta de susurros que crispan en el oído y que me doblan, me guardan en un abrazo y me desaceleran hasta aquietar el miedo a la muerte y sus cicatrices, nombrarte en todos los tiempos verbales, beber el té sin azúcar, tener la primera y la última palabra del séptimo día
30 de julio de 2025
22 de abril de 2025
La tea
Toma la tea de nosotros y blandéala
blandéala hasta apagarla
como el esgrima
para tocar sin ser tocados
Sé que no temes a la urgencia de la calma
entonces nómbranos de la manera
en que sean más fáciles los adioses
Toma el control de nosotros
y condúcenos con buenas manos
que en tu corazón no se haga la noche
Toma la tea de nosotros y blandéala
ort
19 de marzo de 2025
Esplender
Estoy hendido de ti, como una flor que creció en un árbol seco y agrietó sus costras.
—
Digo que ya no escribo aunque todo el tiempo pienso en lo que podría escribir si tuviera más determinación. Me digo, escríbelo, no puede ser tan malo.
Ahora soy más consciente de lo que la literatura es en mí, soy más consciente del don que se me ha dado (hay algunas habilidades más pequeñas que otras) y que es un fruto cuando soy amable y soy sincero conmigo, y un castigo cuando no.
Es difícil vivir de la imaginación. Ni siquiera es propiamente lo correcto, aunque es gratificante cuando son varias las personas que están imaginando al rededor de lo mismo, como orbitar una lengua.
—
Soñé contigo de nuevo, creerás que soy un loco: sabía que había sido una premonición porque sentí lo mismo que dices sentir cuando se esplende.
Esplendí y luego esperé los días y esperé las noches,
y ahora que estás aquí (nuestra sonrisa y nuestro llanto al filo de lo primero que suceda), ahora que medimos lo mismo de anhelo, de cautela y de la insensatez, dejamos que ocurra el silencio en nuestro abrazo hasta hincharnos de nosotros.
Estoy hendido de ti