Se me está olvidando rimar.Ya hace mucho que no intento. Lo considerare como práctica:
I
De luz exhalada
y hermética sombra lacerante.
El todo se colma de nada,
mi resquebrajado pecho inherente
no es más que una ausente zancada
a su imagen que siempre es sonriente.
Y tuerce mi fe a carcajadas.
No puedo adularla si no entiende
ni atrapar con mi ser su mirada.
Después mi terremoto se enciende
y mi corazón vira coartadas.
II
Algo que es Peor a estar solo
es el andar nocherniego por alguien.
El grillo, que suena tremolo,
es un músico de cien.
La luna no brilla en el lodo,
primero pregunta por quién.
Mis dedos en tu pelo son nodos.
El vaivén de tu pelo va bien.
III
Se trepa su voz a mi oído,
después de escuchar ya había huido.
Se oculta mi voz en su olvido,
en su mar y en su sal se había hundido
Yo escondo en su piel mi llanura,
su tacto a la lumbre es levadura.
Se acreditan aullidos que desfiguran
el reberbeo de la tierra, cuando murmura.
Se acerca a mi pecho discreta,
va a oír como alguien llama a esa puerta.
Habría que indagar si será cierta
la idea de creer que el amar desconcierta.
IV
Sé creer que es etérea,
nadie lo hace sinceramente.
Viene y desmenuza mi médula
y me pone a bailar cual danzante de papel:
Me hila a sus uñas de orbe
y luego sorbe de mi estamina,
va y camina sobre la lumbre,
toma un sobre que es de su vecina.
Se hace resina mientras que yo azufre.
Hace de mi piel cecina, ¡qué podredumbre!.
Omar RT 10