Creer que el mundo es una basura
o que hay mundos en la basura.
No sé, no me late creerlo así.
Así como tampoco me agrada la idea de inventar un mundo en el que te hagan dudar de tu realidad.
un mundo en el que lo maravilloso necesariamente tiene que ser ficticio (un mundo alterno "fantástico")
un mundo en el que te digan que todo lo que haces está mal
no sé
no sé...
me acuerdo mucho de ese tipo borracho que quería alcanzar un mundo absoluto, la verdad es que ni yo le entendí. Pero en algo congeniamos:
Ni la ciencia, ni el gobierno ni la divinidad nos hacen ser GRANDES PERSONAS. Sólo nos hacen más duraderos con sus mentiras exactas.
Inventé un nuevo personaje para a la zaga: Marlene.
Una niña enamorada de su rehilete que detesta los espirales y todo lo cíclico; encontró a Mauricio muriendo, le quitó la navaja de la garganta y al ver que no decía nada se la volvió a clavar.
Más adelante hablaré de ella, de sus axiomas.