🚗 _ 🚓🚓

30 de diciembre de 2010

Dos-Tres-Dos

Dos[hay que hacer una historia]:
... que hable de ti y de mí
de mi trazo perpendicular, de tu linea paralela y de sombras adyacentes mordiéndote.
-Yo quiero sanar, de tu tiempo, la complejidad del cupo. Pero no puedo. Quiero, mejor, acompañarte en tu labor de humanista y verte cambiar el mundo mientras lo reparas para mí-


No te escuché, tampoco te vi. Dónde había estado yo sin ti -¿alguna te vez te has puesto a pensar que quizá no somos presente sino recuerdos del futuro?- ¿Por qué nunca veías cuando te veía?
Yo aveces no sé ver, no así cómo tú. Enseñame

...más el dulce jugo de tu sonrisa          -¿por qué lo dudas tanto?-
y el petirrojo en tus labios
el veneno de tus manzanas...                 -por qué no te querrá como yo-
Ha de ser que no vacía su corazón y te quiere como posesión
Qué pudiera decir. Si de tus tajares quisiera ser el mejor escape más no la perfecta huida
... qué inmensa tarde, de cinco meses, me he privado de ti
            ...qué abrupta escarpa de tus terrenos pedruscos caminan bajo tus suelos, bajo tus suelas.


Luego tres:
Se me pierden las palabras
en el umbral de su voz
   sus   labios.
      Laberintos de carne que son más
        rojos que la sangre
seca        pura.

Si ha de tener    veneno    mi boca
                                              será por mi lengua          mojada de alcohol.
Te enjuago la mente
                              y te inflamo esas ganas    tan          entrañadas.

Y un trinche         olvidado
se clava gusanos   al    pecho
Se agrieta     sus   herias de   culebra
Mientras incendio su     nidal -su cavidad-


Y    yo      Una luz en su frente:
MÁS tangible a sus labios
       MÁs visible a sus ojos.
              Más  profundo a su pecho.
Ella incidiendo   SOMBRAS   a su espalda.
Esas
   siluetas       
arrumbadas                
se quieren adherir a mis huesos    
y   hablarme   de   un   paraíso   robado

No he hurtado lo que ella me da
ni pido lo que me otorga
(por eso) (Por algo) (POR MÁS) LA QUIERO

No pases a ser, de un buen recuerdo, una lástima [que no lastima]

De nuevo Dos:

Te lo juro, por la luz que ya no sienten tus ojos -por la cruz de mi cabecera- que no te pido más de lo que ya tengo tuyo, ni preciso un catálogo de los agravios que no supiste reparar no por fuera, sino por dentro. Cuando yo llegué, ya no habitabas ahí. No sé si estuviste. No sé atisbar un pasado que ya ha sido olvidado y que se empeña a resucitar a través de recuerdos.

Un ayer [con su cortesía hipócrita] se apega a mi primer estimulo detestante.
La sangre que se me confunde con lava ardiente 
Los del otro lado del espejo que insinúen que deberían de salir
Un mensaje pordiosero de pena pública
Me hilvano la boca