🚗 _ 🚓🚓

21 de noviembre de 2010

Cosmonauta II

Así que agrietó su traje de astronauta, dibujó un circulo en su pecho con las piedras topacio que había encontrado. Quitó la parte externa con su mano izquierda y con la otra tomó un pedazo de su corazón (volvió a sellar su traje) y con ambas manos apuntó hacia el cielo de la luna y exprimió ese pedazo como otorgando al cosmos. Luego se deshizo su ofrenda en miles de trocitos color violeta que corrían a la superficie de la atmósfera, como una parvada de mariposas luminosas que se apresuraban a perseguir los restos de su nave. Después se formo un circulo de aire en su casco, en seguida un bucle de polvo sobre todo su cuerpo y culminó con un pequeño tornado de tierra en su perímetro siendo él el ojo de éste. De pronto todo cayó y se deshizo, como si hubiera terminado espontáneamente. Entonces el cosmonauta se arrodilló, inclinó su cabeza y echó los brazos hacia atrás, nadie pudo notar su tristeza y el cristal de su cabeza se oscureció aún más de lo normal, hasta las piedras topacio lucieron tristes.

Y es el primer intento de recuperar su nave, no funcionó con el corazón.